El 15 de julio falleció Celeste Holm, a los 95 años, que dejós fugaz pero indeleble huella en la pantalla con sus interpretaciones en 'Lazos humanos' (1947), de Elia Kazan, 'El parador del camino' (1948), de Jean Negulesco o 'Eva al desnudo' (1950), de Joseph L Mankiewicz, a partir de la cual prefirió centrarse en el teatro, con fugaces reapariciones en la pantalla como en 'El solterón y la menor' (1955), 'Alta sociedad' (1956), ambas de Charles Walters o 'Tres hombres y un bebé' (1987), de Leonard Nimoy, o en la televisión, en la que colaboró en múltiples series, sobre todo en los 70 y 80.
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