domingo, 8 de abril de 2012
El nacimiento de un plano: Wood, Beatty
'¿Eres feliz?', le pregunta Deanie (Natalie Wood), 'Creo que sí, no tengo tiempo de pensar en la felicidad', contesta Bud (Warren Beatty), cuando salen ya de la casa de él, en la que le ha presentado a su familia, a su esposa, embarazada, y su niño pequeño. Me sigue pareciendo una de las secuencias más bellas, más conmovedoras, que he visto en una pantalla de cine. Una secuencia en la que las palabras son meras puntas de iceberg, costuras de un rasgón, de unas heridas, musicalizadas a través de las miradas y gestos. En este plano, Deanie entra a la cocina tras la esposa, Angelina (Zhora Lampert), y seguida por Bud. Es la irrupción, e intrusión, en otro mundo que ya no es el suyo, y que ya no lo será. Es la familia que soñó años atrás formar con Bud. Ese fuera de campo de los sueños y proyectos al que ahora mira, y le devuelve un contraplano, ante el que pestañea como quien no asume que la realidad ya no podrá ser ese sueño, o si realmente está soñando, si es una alucinación ese niño pequeño junto que juega con una gallina, el hijo de Bud que no es suyo, sino de otra mujer, Angelina. Deanie sale de la cocina, con la mirada debatiéndose con esa perplejidad, cruzando ahora otro umbral (sale por la puerta del otro extremo), el umbral hacia la realidad que deja atrás los sueño y proyectos y fantasías. Se mira su vestimenta, impecable, de blanco incolume, elegante (la puesta de gala de las fantasías), pero fuera de la realidad ( contrastando crudamente con el aspecto desharrapado de Bud y Angelica, 'la realidad manchada y raída'), como diciéndose qué absurda decisión la suya, la de haber esperado que los sueños aún permanecieran intactos, sin que les afectara el paso del tiempo, una mirada qe se dice qué pintas lleva, la huella de una irrealidad, el disfraz 'desajustado' al cuerpo de la realidad.. Kazan, en portentoso detalle,mantiene el plano tras que Deanie y Bud hayan abandonado la cocina (cerrando el círculo con el plano fijo de la entrada por la otra puerta), con Angelica al fondo del encuadre, mirándose su aspecto, y exclamando qué pintas lleva. La realidad no deja de ser un plano general que remarca la distancia de lo que soñamos y anhelamos se materialice en un intenso primer plano (de ahí el dolor que emana de ese beso, que tiene mucho de desesperación, entre Angelica y Bud,cuando Deanie se ha marchado, la cual en primer plano evoca, canta,, a través de los versos de Wordsworth, el 'esplendor en la hierba').
What though the radiance which was once so bright
Be now for ever taken from my sight,
Though nothing can bring back the hour
Of splendour in the grass, of glory in the flower;
We will grieve not, rather find
Strength in what remains behind...
Aunque el resplandor que una vez fue tan brillante
esté ahora para siempre fuera de mi vista,
aunque nada pueda devolver aquel momento
de esplendor de la hierba, de la hermosura de las flores
no estemos tristes, sino que
saquemos fuerzas de lo que nos queda;
de ese sentimiento que una vez vivimos
y que siempre perdurará en el recuerdo
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