Marc Streitenfeld - The Grey - Memorial

Las líricas composiciones de Marc Streitenfeld en su excelente banda sonora para 'Infierno blanco' (The grey, 2011), de Joe Carnahan, evidencian la entraña de esta sugerente obra, el paradójico renacimiento de un personaje que había perdido la ilusión de vivir (incluso tentándole el suicidio) enfrentado a sobrevivir, a vivir o morir, en la agreste naturaleza nevada de Alaska, tras un accidente de avión, y resistiendo además la amenaza del ataque de los lobos. Esta agradable sorpresa recupera la confianza en las capacidad de Carnahan mostradas en su opera prima, 'Narc', un áspero thriller que perdía gas en su último tramo por empecinarse en querer cerrar (de un modo redundante) todas las líneas de su trama, que luego fue diluyéndose en 'Smoking aces', otro nuevo intento postarantiniano de combinar thriller gangsteril y comedia absurda, y la lastimosa 'El equipo A'. Aunque no brille en la elaboración del perfil de los personajes, es un estimable intento de recuperar un sentido de la aventura de palpable fisicidad, ya escaso en el cine en las últimas décadas ( el último, y excepcional, ejemplo, 'Camino a la libertad' de Peter Weir). Descarnada, y aspera, sin concesiones, destaca en un dos o tres brillantes momentos, la primera 'aparición' de los lobos,con sus ojos refulgiendo en la oscuridad, como promesa de una amenaza que no les dará tregua ( y que adquiere cierto componente sobrenatural), aquel en el que cruzan arrastrándose por una cuerda un abismo o cuando uno los personajes, tras un ataque de los lobos, es arrastrado por las aguas caudalosas. El cortante final, que rehuye catarsis climáticas convencionales, condensa la citada entraña que subyace en una obra que parece aludir a la pérdda de nuestra condición de cuerpos en esta era virtual, y a la recuperación de una ilusión combativa aunque las adversidades sean extremas.