Fritz Lang y los monos de peluche

Fritz Lang tuvo varios monos de peluche (se puede apreciar en imágenes de rodajes algunos sobre las cámaras). El primero parece que se lo regaló en Berlín Gerda Maurus en la década de los 20. Tenía un muy especial cariño al que llamó, ya en la década de los 60, Peter. Lo llevaba con él en sus viajes, se hacía fotos con él, lo vestía o lo arropaba en la cama. O en sus cartas a su amiga Eleanor Rose, añadía apartados en el que Peter enviaba recuerdos al gato de ella, o incluso es su nombre el que firmaba las cartas narrando cómo disfrutaba del sol de California, bebiendo martinis, fumando su pipa o mascando chicle. That's all folks.