sábado, 10 de marzo de 2012

En rodaje: William Wellman, Carole Lombard y Fredric March

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William A Wellman 'riega' a Carole Lombard, en presencia de Fredric March, durante el rodaje de 'La reina de Nueva York' (Nothing sacred, 1937). 'Esto es New York, campeona mundial de los rascacielos, donde los aduladores y embaucadores se venden ladrillos de oro los unos a los otros, y donde la Verdad, aplastada contra el suelo, se alza de nuevo más falsa que un ojo de cristal. Estas son las palabras (que me parece mantienen una acusada actualidad) con que comienza la irreverente y ácida comedia de William A Wellman, cuyo título original es más elocuente y contundente ‘Nothing sacred’ (Nada sagrado). Sus dardos envenenados no sólo van dirigidos contra la prensa, o un concreto tipo de de prensa, sino sobre una sociedad que disfruta y se congratula con las desgracias ajenas, y del que esta prensa, por tanto, no es más que un reflejo y sintoma.

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