Peter Weir y Mel Gibson durante el rodaje de la excelente 'El año que vivimos peligrosamente' (The year of living dangerously, 1982), una obra entre miradas que disciernen, miradas comprometidas, miradas que proyectan y miradas que se imponen. Un proceso simbólico de aprendizaje,de aprender a ver, de querer ver más allá de sí mismo, y su propia imagen, y penetrar en las complejas capas de la realidad, en sus límites y condicionamientos, en su fragilidad, que necesita de un ojo comprensivo e implicado. Qué podemos ver, qué queremos ver.
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