En rodaje: Federico Fellini y Victor Poletti

Federico Fellini y Victor Poletti durante el rodaje de 'Y la nave va' (E la nave va, 1983). Cada pincelada, de personajes, de situación, de escenografía, es un prodigio de inventiva, que perfilan un armonioso conjunto que se cuestiona a sí mismo como representación al mismo tiempo que la celebra. Las exequias sobre el aliento de la ilusión, de lo sublime, que parece perderse en unos tiempos degradados son contrarrestados por el jubiloso impulso insurgente de la creatividad de Fellini, el payaso que aún sabe y quiera realizar magia aunque la realidad hieda, como refleja ese bello plano final que, cerrando el círculo, nos muestra con las imágenes del fundacional cine mudo, a Orlando ( el propio Fellini) y al rinoceronte, ahora ya revitalizado, sobre un bote en ese hermoso mar artificial.