domingo, 11 de diciembre de 2011

Plácidas pausas de rodaje:Robert Taylor y Robert Young. Scott Fitzgerald y el cine

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Robert Young fotografía a Robert Taylor en una pausa de rodaje de la hermosa 'Tres camaradas' (Three comrades, 1938), de Frank Borzage, adaptación de la novela de Erich Maria Remarque, y única obra en la que F Scott Fitzgerald consta como guionista en los créditos. Había sido contratado por la MGM el año anterior. Sus primeras contribuciones como guionista fueron para 'Un yanki en Oxford' (1937), de Jack Conway, pero fueron muy puntuales. por lo que su nombre no apareció en los créditos. Esperaba ser el único guionista para la película de Borzage, pero su primer borrador fue considerado demasiado 'novelístico', por lo que se le obligó a colaborar con E E Paramore, con quien fueron constantes los enfrentamientos. Realizaron seis revisiones entre noviembre e 1937 y febrero de 1938. Le irritó sobremanera que Joseph L Mankiewicz retocara líneas de diálogos escritos por él porque los actores habían protestado, ya que les parecían excesivamente literarios. Se sintió ultrajado y vaticinó que la película sería un desastre, pero la película sería un éxito de crítica y de taquilla. Trabajaría durante el año en otros guiones, como 'Infidelity', 'Marie Antoinette', 'Mujeres', y 'Madame Curie', que fueron rechazados, que no se producirían o que se reasignarían a otros guionistas. El contrato expiró en enero de 1939 y no fue renovado. Previamente, había trabajado unas semanas en el guión de 'Lo que el viento se llevó' (parece que Selznick pensaba que no había logrado caracterizar a la tía Pitty lo suficientementemente pintoresca). En 1939, en la United Artist se le asignó escribir, junto a Budd Schulberg, el guión de 'Winter carnival', pero fue despedido por estar borracho en el Darthmouth college ( episodio que Schulberg recuperaría en su extraordinaria novela 'El desencantado'). Como guionista freelance trabajó para otros Estudios pero ninguno de sus guiones fue producido. El productor independiente Lester Cowan le propuso que adaptara su propia novela, 'Babylon revisited'. Fitzgerald inventó una nueva trama, y la retituló 'Cosmopolitan', sacrificando complejidad por ajustarla a la línea más convencional de los melodramas predominantes. Pero tampoco fue producido.

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