martes, 20 de diciembre de 2011
Bela Lugosi, la leche y el horror de una premiere
Aunque Bela Lugosi parezca sonreir jubilosmente bebiendo la leche junto a este puesto decaridad durante la premiere de 'Lo crímenes del museo de cera' (1953), de Andre de Toth, nada más lejos de la realidad. Fue la gota que colmó el vaso ( y nunca mejor dicho porque la mujer que le sirvió el vaso derramó la leche sobre él) de una noche tortuosa. Lugosi no pasaba uno de los mejores momentos de su carrera ( y de su vida): Sólo había rodado, desde 'Abbot y Costello meet Frankenstein' (1948), dos películas en cinco años, una en Inglaterra, 'Mother Riley Meets the Vampire' (1951), que ni se estrenó en los Estados Unidos, y 'Bela Lugosi Meets a Brooklyn Gorilla' (1952), que fue ampliamente dedeñada. Súmese que se acababa de divorciar este año depués de 20 años de matrimonio, y que ella se había quedado con la custodia de su hijo, Bela jr. El productor Alex Gordon intentaba convencer a la productora Allied Artists sobre un guión que había escrito pensando en Lugosi como protagonista, aunque el estudio estaba más interesado en otro proyecto que quería que protagonizara Boris Karloff, 'The atomic monster', lo que determinaría que también se rodara el proyecto con Lugosi (encarnando a algún vampiro), al que se uniría Lon Chaney jr. Cambio de planteamientos derivaron en un tercer proyecto que protagonizarían los tres actores citados, 'House of terror'. Pero Gordon sabía que el proyecto necesitaba promocionarse, y sugirió a la Warner Bros que apareciera en la premiere del 16 de abril Bela Lugosi, aunque el Estudio aceptó a cambio de que lo hiciera vestido de vampiro, y acompañado de alguien disfrazado de gorila. Lo que supuso todo un via crucis para Lugosi, que ya estuvo a punto de bajarse del coche antes de llegar a la premiere, porque no quería hacer acto de presencia en tales condiciones humillantes. Además en la entrevista que le realizaron para televisión, como no oía nada, respondió según había memorizado la respuestas, sin advertir, por el ruido, que habían cambiado el orden de las preguntas. El derrame de leche mientras posaba para otra fotografía publicitaria fue la 'guinda'. Rechazó quedarse a asistir a la proyección, y se marchó con su 'disfraz de bebedor de sangre'.
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