Taxi driver, enajenación y malestar. Otras conexiones

Se puede abordar 'Taxi driver' (1976), a través de varias direcciones o conexiones. La conexión De Niro, si consideramos las obras que rodó a continuación, 'New York, New York' (1977), que me parece su obra menos sugerente, o las esplendidas 'Toro salvaje' (1980) y 'El rey de la comedia' (1982). Variaciones sobre la enajenación, la ofuscación por una meta o propósito (el éxito, ser el mejor, ser o sentirse 'alguien' aunque sea por delegación o emulación),y su reverso, la incapacidad de saber desenvolverse con las emociones o sentimientos, que deriva en agresividad o violencia, en avasallamiento de los otros (el mundo). La conexión Paul Schrader, , guionista (Scorsese ha declarado que es más obra de él que propia) ampliada en las magníficas 'Posibilidad de escape' (The light sleeper, 1991), de Schrader, y 'Al límite' (1999), de Scorsese, de nuevo con guión adaptado de Schrader. Variaciones sobre el malestar. Tres personajes que realizan un trabajo nocturno, taxista, traficante de droga y conductor de ambulancia, un trabajo nocturno que es un servicio, que implica desplazarse por la calles de la ciudad. Cada uno vive un particular proceso de enajenación, o atoramiento vital, al que se enfrentan con distinta actitud o talante, una sensacón de sentirse 'fuera de lugar', de no habitar la vida, de vivir presa del hastío o de la precipitación. Cada uno de ello refleja sus pensamientos y emociones, su voz interior a través de la voz en off, e incluso los dos primeros lo transcriben en diarios (que el segundo arroja a la basura cada vez que acaba un cuaderno, signo de su sensación de transitoriedad, de vida de desperdicio).





Sus espacios son despojados, no sólo por ascetismo, sino por parecer espacio de despojos, destartalado (más acusado en Travis, el protagonista de Taxi driver; es sobrecogedor el contraste de las breves secuencias de reposo del personaje de Cage en su hogar, transitorio espacio de ilusorio descanso antes de volver a precipitarse en los abismos de la noche). Cada uno se enfrenta también a una atracción o relación sentimental de modo distinto. Y culmina con una acción extrema, también de distinta índole catártica; en las dos primeras un enfrentamiento armado. En 'Taxi driver' es la culminación de una enajenación, de este impostor con ínfulas de profeta salvador, que parece posibilitar que abandone la obcecación de sus fantasías (su desapego en su erencuentro final con el personaje de Cybil Shepard), que derivó en su ofuscación por realizar un gesto de 'limpieza' o 'salvamiento', general ( matando al aspirante político, o con el 'rescate' del personaje de Jode Foster) y en 'Posibilidad de escape' de redención liberadora ( y conciliadora: el bello gesto de amor del último plano, que recrea el del final de P¡ickpocket' de su admirado Bresson). En 'Al límite' por una doble aplicación de un gesto de piedad que pueda otorgar una sensación de redención o catarsis. Los tres personajes quieren rescatar a otros ( o rescatar algo perdido: un amor de otro tiempo), pero ante todo necesitan recatarse a sí mismos.

Buena parte de las fotografías de rodaje son de Steve Schapiro.