viernes, 7 de octubre de 2011

El nacimiento de un plano: Charles Chaplin en Luces en la ciudad

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El nacimiento de un plano. El rodaje de la magistral secuencia inicial de 'Luces de la ciudad' (1931), de Charles Chaplin. El arte de la pantomima es hacer de los cuerpos conversación que es coreografía. Y Chaplin sublima ese arte en una serie de coreografías hilarantes. La colisión de los cuerpos con el espacio o los otros cuerpos los convierte en una danza que resalta la extrañeza de la propia condición corporal, como si el cuerpo se preguntara qué hace en el espacio, y recuerda que el cuerpo es un campo de expresión que tenemos postergado en la inmovilidad. Chaplin lo dinamita ya desde el principio, cuando se le descubre, tras apartar la sabana que la cubre, dormitando en brazos de una estatua erigida para conmemorar a alguna insigne figura. Su cuerpo en movimiento se convierte en la anarquía que desestabiliza el envaramientos de una sociedad enquistada en las estatuiles apariencias. El cuerpo y las emociones son transgresión. Así, a través de Charlot las emociones se modulan en los gestos como sinfonías interiores.

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