martes, 13 de septiembre de 2011

Indiscreta .- Imágenes de un rodaje. La fuga de los sentimientos y el teatro de las relaciones

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Las últimas palabras de esta sutil comedia, de engañosa ligereza, 'Indiscreta' (1958), de Stanley Donen, hacen alusión a erradicar la mentira y el teatro de la relación ya 'sellada', entre Anna (Ingrid Bergman) y (Philips) Cary Grant, tras los vaivenes escénicos de la fase de cortejo. Otra cosa es ya el escenario posterior, de la relación instituida, agudamente diseccionado por Donen en 'Página en blanco' (1960) y 'Dos en la carretera' (1967). En la primera secuencia precisamente Anna está dándose las cremas en la cara, rechazando la propuesta de su hermana y cuñado para asistir a una fiesta, porque no está nada motivada para 'actuar consu máscara en ese escenario social en busca de una posible pareja (recién vuelta antes de tiempo de Mallorca donde ha sufrido otra decepción con alguien que parecía atractivo hasta que empezó a hablar). Ann se da la vuelta, y se percata de que a su espalda, en el hall de lapuerta, como si realizara una irrupción en un escenario, aparece ( y nunca mejor dicho) Philip. Anna se queda en estado suspendido, prendada, incluso despreocupada de su imagen (social) ya que está con los potingues en la cara ( lo que delata la sensación de intimidad, de posible relación auténtica sin máscaras). Precisamente Philip es orador, y va a dar una conferencia en ese evento ( en el cual ella se queda arrobada escuchándole). Tras la afirmación de su relación, de sus mutios sentimientos compartidos, la narración fluye en una musical deriva de instantes,de intimidades compartidas. La afirmación del sentimiento erradica las tramas. Hasta que hace aparición una mentira, o se desvela cómo uno de los dos, Philip, ha establecido un teatro para su conveniencia. Su sentimiento es real, pero prefiere que esta circunstancia o dinámica de cortejo se dilate en el tiempo ( buen economista previsor,acorde a su previsión) por lo que le ha hecho creer a Anna que está casado, y así evitar que le pueda plantear esa opción ( un engaño que según él da la opción que la otra persona no acepte ese escenario). Claro que cuando ella se entere, su reacción será la de las furias desataras, e irrumpe la beligerencia de la trama, las escenificaciones que crea para 'devolversela' y hacerle sentir mal, incentivando los celos, en un juego de sombras entrevistas, a través de insinuaciones (con un afectación de actriz, que él percibe enseguida,y descoloca: ¿con quién está hablando?) o literal ( en el teatrillo que monta en las secuencias finales). Antológica es la secuencia del baile, con el contraste entre un Grant jubilosamente desatado en su baile de raices escocesas y los gestos de tensa simulación de Bergman.

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