martes, 23 de agosto de 2011
En rodaje: Douglas Sirk, Rock Hudson y Jane Wyman. Obsesión: De la ceguera a la luz
Douglas Sirk dirige a Rock Hudson y Jane Wyman en una de las escenas de 'Obsesión' (Magníficent obsesión, 1954), una de las cimas del exquisito arte de Sirk. Un hombre recupera su 'visión interior' esforzándose en conseguir que una mujer recupera la vista. O dicho, de otro modo, supera su ceguera, la de la inconsciencia y la irresponsabilidad, a través de la luz de la entrega, de la responsabilidad, el compromiso y el sacrificio, con la emblemática acción de lograr devolver la vista a la mujer a la que sumió en la ceguera, y adoptando (sustitución que es reemplazo simbólico) la figura (la de médico, cirujano)de aquel que representaba lo opuesto a él, y cuya muerte propició sin saberlo. Ironías de los círculos del destino. Merrick (Rock Hudson), hombre que vive disipadamente, sufre una accidente en la lancha motora. El aparato que usan para reanimarle es el que hubiera necesitado el doctor Philips cuando sufre un ataque alcorazón, por lo que éste muere. A Merrick le domina la culpa, lo que deriva en que se plantee 'transfigurarse' interiormente, ser 'otro', pero obcecado en conseguir el perdón de la esposa del doctor Philips, Helene (Jane Wyman) propicia que ella, al huir de él, sea atropellada por un coche, lo que causa su ceguera. Merrick corporeizará su transformación en 'Otro', encontrada la 'luz', convirtiéndose en médico, y esforzándose en lograr que Helen recupere la vista, como si ahora fuera una nueva 'reencarnación' no sólo de lo que representaba el marido de Helen, sino del hombre que la amaba y ella amó.La recuperación de la luz de la unión amorosa.
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