Montgomery Clift y John Huston durante el rodaje de 'Freud, pasión secreta' (Freud, 1962). A Clift le costaba mucho ya memorizar los textos,y los roces entre actor y director fueron intensos (como poco entendimiento hubo entre Huston y Jean Paul Sartre con el primer guión de éste). Aunque la interpretación de Clift acaba siendo lo más destacado de una obra interesante pero irregular, que no acaba de lanzarse sin red en los abismos de la mente iluminados por la mirada de Clift/Freud.
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