domingo, 6 de junio de 2010
Teresa Wright, la huella de la dulzura
Puede que el personaje más memorable que interpretó esta excelente actriz de dulce mirada y rasgos, Teresa Wright, fuera el de su 'Charlie' en la magnífica 'La sombra de una duda' (1943), de Alfred Hitchcok. No fue muy amplia su carrera, incluso en los 40 o 50 cuando fueron más frecuentes sus apariciones en pantalla, desde su primera interpretación en 'La loba' (1941), con William Wyler, con quien trabajaría en 'Los mejores años de nuestra vida' (1946) y 'La señora Miniver' (1942), que le reportaría un Oscar a la mejor actriz secundaria. A destacar su participación en westerns tan sugerentes poco ortodoxos como 'Pursued' (1947), de Raoul Walsh o 'The track of the cat' (1954), de William A Wellman, ambas con Robert Mitchum, sin olvidar la entrañable 'El orgullo de los yankees' (1942), de Sam Wood o 'The capture' (1950), de John Sturges
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