sábado, 19 de junio de 2010
Lillian Gish, Primera Dama del cine mudo
Lillian Gish, considerada la Primera Dama de la era silente del cine, fue una de las pioneras en unos modos interpretativos que marcaban la diferencia entre la actuación en el cine y la actuación en el teatro. Su estilo estaba desprovisto de las exageraciones o aspavientos de otros actores y otras actrices de la era silente. El rostro, la mirada eran el centro, la sutileza de lograr insinuar, sugerir, las emociones que se agitaban en el interior, desterrando el énfasis afectado. Su interpretación en 'El viento' (1927), de Victor Sjostrom es proverbial, cómo va transmitiendo la deriva emocional de su personaje, desde la indefensión o aprensión inicial a la exasperada ansiedad en las secuencias finales, al borde de perder la razón. Aunque fue su colaboración con David Wark Grifftih la que cimentó su fama y reconocimiento, desde que Mary Pickford sugiriera a Griffith que la contratara, junto a su hermana Dorothy. Su delicadeza, su luminosidad, casi quebradiza, pero en la que podían entreverse una fortaleza inesperada, brilló, sobremanera, en 'Lirios rotos' (1919), quizá la más bella obra de Griffith, con quien colaboró, entre otras, en 'El nacimiento de una nación' (1915), 'Intolerancia' (1916), 'Hearts of the world' o 'Way down east' (1920). Con Sjostrom trabajaría también en 'La letra escarlata' (1926). Con la llegada del sonoro centró su trabajo actoral en el teatro, hasta que a partir de los 40 retornaría con más asiduidad a la pantalla, aunque fuera de modo intermitente combinando con el teatro, dejando fulgurante huella con sus grandes interpretaciones en obras como 'Jennie' (1948), de William Dieterle, 'La noche del cazador' (1955), de Charles Laughton, 'Duelo al sol' (1946), de King Vidor (qué memorable y bella escena aquella de su muerte durante la tormenta) o la más discreta 'Los que no perdonan' (1960), de John Huston. Sus dos últimas obras fueron la simpática 'Sweet liberty' (1986), de Alan Alda y 'Las ballenas de agosto' (1987) de Lindsay Anderson.
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