martes, 1 de junio de 2010
La mujer pantera
En ‘La mujer pantera’ (1942), de Jacques Tourneur, se alienta la incertidumbre o duda de si la protagonista, Irena (Simone Simon), es presa de una maldición que la lleva a convertirse en pantera o es todo fruto de su mente frágil y sugestionable. Son las sombras de la mente las que, paradójicamente, se revelan manifiestas, las que cobran cuerpo, aun indiscernible (las sombras se hacen cuerpo, los cuerpos se difuminan en sus propias sombras). Todas las secuencias relacionadas con acechos o ataques transcurren entre sombras, o en un inquietante fuera de campo (las prodigiosas secuencias de la piscina, con el turbador uso del eco del sonido de los gritos de Alice (Jane Randolph), la amiga del marido de Irena, que se acompasan en siniestra sinfonía con los rugidos; o el paseo en la oscura calle en la que siente una presencia al acecho, con esas ramas bamboleantes). Ese fuera de campo que es ausencia de luz, y pantalla incierta. Y nuestros deseos ocultos, nuestras represiones no asumidas.
Por eso, las obras de Tourneur se abren o amplifican como ondas concéntricas y en varias direcciones. En el conflicto de Irena puede subyacer sus miedos sexuales a los que se enfrenta cuando se da su unión marital (no olvidemos la estatua de la figura del caballero con espada de la leyenda y la relevancia física y simbólica de la espada en la resolución). O quizás a la sanción de sus instintos animales desatados, calificados como obscenos y vergonzantes, como representa la figura opuesta del psiquiatra, Judd (Tom Conway).La lógica busca enfrentarse o dominar y esclarecer las sugestiones y miedos interiores, pero también posee un componente de represor, o de domesticación de lo posible o inefable. Como Judd(y su bastón que esconde una espada, y cuya sombra en determinado momento parece que porta una cruz) .Sí, la relación de la mente con la realidad parece estar tramada con barrotes y telas de arañas, como se refleja en los encuadres de ‘La mujer pantera’. Las sombras pueden provenir tanto de una como de otra, o de su incierta interrelación.
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