viernes, 28 de mayo de 2010

Julie Christie, ojos de luz

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La asombrosa luz de la muy controvertida, y para mí gusto excepcional, 'Doctor Zhivago' (1965), de David Lean, parecía a su vez asombrada por los ojos azules, por la cautivadora mirada de esa gran actriz que es Julie Christie. No se ha prodigado mucho en la pantalla. De hecho entre los 70 y 80 estuvo más centrada en el activismo en causas sociales u políticas. Tampoco la calidad media de las obras en que trabajó era muy destacada. En los 60 protagonizó tres obras de John Schlesinger, 'Billy the liar' (1963), 'Darling' (1965) y 'Lejos del mundanal ruido', y una de las obras más interesantes del sobrevalorado Francois Truffaut' Fahrenheit 451' (1966), aunque lejos de ser una gran obra. O en una interesante obra que comenzó John Ford, 'El soñador rebelde' (1965), de Jack Cardiff, también más interesante en sus planteamientos que en sus logros. En los 70 protagonizó una de las obras más afamadas, pero menos interesantes, de Joseph Losey (me parece más atractiva su obra de los 50 que la esteticista que desarrolló desde mediados de los 60), 'El mensajero' (1971), y resulta más atrayente la malsana atmósfera de una de las mejores obras, o de las pocas a destacar, de Nicolas Roeg, 'Amenaza en la sombra' (1973). En aquel periodo fue notoria su relación con Warren Beatty con quien protagonizaría tres obras, 'McCabe & Mrs Miller' (1971), 'Shampoo' (1975), de Hal Ashby y 'El cielo puede esperar' (1978), de Warren Beatty, las dos primeras no exentas de interés, sin ser resaltables logros. Más atractivas son 'Oriente y occidente' (1982), una de las obras más equilibradas y sugerentes de James Ivory, 'Power' (1986), de Sidney Lumet o la notable 'Fools of fortune' (1990), de Pat O'Connor. Dejando de lado su colaboración con Hal Hartley en 'No such things' (1991), que aún no he visto, lo más interesante que ha interpretado desde su nuevo retorno con la Gertrude de 'Hamlet' (1996),de Franco Zefirelli, es 'Descubriendo nunca jamás' (2006), de Marc Forster, aparte sus grandes interpretaciones en 'Afterglow' (1997), de Alan Rudolph (que no levantó cabeza desde los 80), o en la atractiva 'Lejos de ella' (2006), de Sarah Polley. Aparecía en la desangelada 'Troya' (2004), de Wolfgang Petersen, y en 'La vida secreta de las palabras' (2005) la más equilibrada obra, sin ser tampoco brillante, de Isabel Coixet desde su opera prima.

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