Frankenstein: El maquillaje de Pierce y las múltiples versiones sobre la criatura de Mary Shelley

Jack Pierce, insigne pionero del maquillaje en el cine, y en concreto en el cine de terror, maquilla a Boris Karloff para 'Frankenstein' (1931), de James Whale. No será la más fiel a la descripción de la criatura en la homónima, y excelente, novela de Mary Shelley,pero sin duda, es la que ha calado de modo más rotundo en el imaginario colectivo. La admirable creación de Pierce, esa cabeza cuadrada con clavos, fue diseñada con algodón y colodión, e insertó unos cables para estirar las comisuras de los labios. Además, enfundó las piernas con tubos de metal para acentuar esos andares casi robóticos, y acrecentó el grosor de las suelas de los zapatos para que parecieran de mayor talla. Se dice que apretaba tanto los claves, que perduraron las cicatrices en el cuello de Karloff. Otra cuestión es si es la más destacada versión de la obra de Shelley. Más allá de excelentes puntuales secuencias, es una obra un tanto desequilibrada. Whale realizó una continuación notablemente superior a ésta, 'La novia de Frankenstein' (1935). Particularmente me siguen pareciendo las más sugerentes y sustanciosas aportaciones, las que realizó Terence Fisher, en las cinco obras que realizó sobre el barón Frankenstein, prodigiosamente encarnado por el gran Peter Cushing: 'La maldición de Frankenstein' (1957), 'La venganza de Frankenstein' (1958), 'Frankenstein creó la mujer' (19659, 'El cerebro de Frankenstein' (1969) y 'Frankenstein y el monstruo del infierno' (1974), pareciéndome la más brillante de todas la cuarta. Múltiples versiones se han realizado, y de todos los colores, pero sin alcanzar especial relevancia, fueran más o menos fieles a la novela (absurda la noción el valorar una obra de acuerdo a la fidelidad a un previo texto literario). Escaso interés tiene la reciente, y rebosante de afectación, realizada por Kenneth Branagh en 1994: Popular es 'El jovencito Frankenstein' (1974), que tampoco me parece especialmente destacable. No sobrepasa la discreción la realizada, con entusiasmo digno de mejor causa por ser lo más fiel a la peripecia de la novela, por Calvin Floyd en 1974. Interesante es la de Freddie Francis realizada en 1964, también con Cushing, y que recuperaba el diseño de Pierce para la criatura. Más sugerentes son las variaciones que realizó Tim Burton en su cortometraje 'Frankenweenie' (1984) o en 'Eduardomanostijeras' (1990), o el uso de su figura en 'El espíritu de su colmena' (1972), de Victor Erice. En la Unversal se realizarón más obras sobre su figura, algunas con más interés que otras, como 'The son of Frankenstein' (1939) de Rowland V Lee, o 'The ghost of Frankenstein' (1942) y 'The house of Frankenstein' (1944), ambas de Erle C Kenton, hasta ser figura de las comedias de Abott y Costello. Tampoco son afortunadas las aproximaciones a la figura de Mary Shelley y su relación con Byron y Percy Shelley. Discreta 'Remando al viento' (1987), de Gonzalo Suarez, efectista 'Ghotic' (1986) de Ken Russell, siendo la más apreciable 'Haunted summer' (1988), de Ivan Passer. Tampoco especialmente destacada la adaptación de la novela de Brian Aldiss realizada por Roger Corman, 'Frankenstein unbound' (1990).