Miranda Richardson, versátil exuberancia

Miranda Richardson demostró desde sus inicios, en 1985, la versatilidad y enérgica exuberencia que la han convertido en una de las actrices más deslumbrantes de las dos últimas décadas, tanto con su turbadora interpretación de la última mujer ejecutada en Inglaterra, en la interesante 'Bailar con un extraño' de Mike Newell como con su punzante vis cómica en la desternillante serie 'Black Adder' con Rowan Atkinson. Especialmente memorables son sus interpretaciones en 'Herida' (1992) de Louis Malle, 'Kansas city' (1996) de Robert Altman, 'Juego de lágrimas' (1992) de Neil Jordan, 'Spider' (2002) de David Cronenberg, 'Sleepy hollow' (1999) de Tim Burton, 'Tom y Viv' (1994) de Brian Gilbert' o 'Un abril encantado' (1992) de Mike Newell, sin olvidar sus divertidos trabajos en 'Harry Potter y el caliz de fuego' (2005) de Mike Newell y, poniendo la voz, en 'Chicken run' (2000) de Nick Park y Peter Lord.