jueves, 25 de marzo de 2010
Patricia Neal y Roald Dahl
Patricia Neal y su marido, el escritor Roald Dahl (autor de 'Willy Wonka y la fábrica de chocolate', 'James y el melocotón gigante' o el relato en el que se inspira la excelente última obra de Wes Anderson: 'The fantastic Mr. Fox). Pocos personajes han tenido una presentación tan imponente como el suyo en la extraordinaria 'El manantial' (1949), lanzando una estatua griega al vacío porque la belleza no tiene lugar en este mundo mediocre. Esta excelente actriz de intensa mirada y poderosa personalidad se retiró del cine tras casarse con Dahl en 1953, tras dar dos tan contrapuestas como brillantes interpretaciones en dos vigorosas obras, 'Ultimatum a la tierra' (1951) de Robert Wise, y 'Correo diplomático' (1952) de Henry Hathaway. Retornó con la ácida 'Un rostro en la multitud' (1957) de Elia Kazan, pero su aparición en la pantalla, a partir de entonces, sería intermitente. Recordadas son sus interpretaciones como secundaria,de nuevo tan contrastadas como excelentes, en 'Desayuno con diamantes' (1961) de Blake Edwards y 'Hud' (1963), de Martin Ritt que le reportaría el Oscar. En 1965, tras trabajar en la notable 'Primera victoria' de Otto Preminger, sufriría varios ataques que la confinaron en una silla de rueda, pero logró superarlo y volvió al cine tres años después. Colaboró con Jose Luis Borau en 'Hay que matar a B' (1972) y en el que es su anteúltimo trabajo, con Robert Altman en 'Fortune's cookie' (1999), dejando otra breve pero gran interpretación.
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