domingo, 7 de marzo de 2010

All the real girls

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Hablemos de amor. David Gordon Green, en esta su segunda obra, 'All the real girls' (2003), ya nos deja claro con su primer plano que primero, estamos lejos de una forma convencional de encarar la representación de (o aproximación a) una relación amorosa, y segundo, que tan o más relevante que lo que vemos o se escucha es lo que se entreve, aquello que se dibuja entre lineas. Green es un cineasta con una personalidad singular en su forma de narrar, manifiesto de nuevo en 'Snow angels' (2007), aunque su última obra la divertida 'Superfumados' pareciera que se moviera por otras coordenadas estilisticas, aunque no son sino una variación en otro tono, el del humor excéntrico y absurdo, en el que no deja de plantear las dificultades de crear vínculos afectivos con los demás, aquí via irreverente y dislocada comedia.
Es perceptivo evocar la influencia de Terrence Malick (recuérdese, por ejemplo, la maravillosa 'Dias del cielo'-1979-), esa narrativa discontinua, que deshilacha la trama, primando los instantes, aparentemente desgajados, pero que orquesta un subterraneo diapasón emocional que fluye como corriente que engarza los instantes, que se revelan como acontecimientos,en donde respira tanto lo visible como lo invisible, y cómo da voz y presencia a la naturaleza, a los espacios físicos que rodean, definen y condicionan a los personajes. Como decíamos, el primer plano del film, largo y sostenido, es elocuente. Los dos protagonistas, Paul (Paun Schneider) y Noel (Zoe Deschanel) conversan en penumbras, ante un tunel de formas herrumbrosas. Ella comenta que nunca había sentido como con él que la escucharan, por eso sabe que le ama. El duda, reconoce que teme la reacción de su posesivo hermano. Ella desea que le bese. El besa su mano, tras vacilar.
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Penumbras. Las que dominan, aunque no estéticamente, las emociones de unos personajes que buscan encontrarse, y redefinirse en una relación de amor, que parece una excepción en un paraje rural donde los personajes parece, como esas carrera de coches que realizan, dar vueltas con su vida sin ir hacia ningún sitio. Penumbras. Paul tiene una mala fama de haber seducido a la mayor parte de las chicas del pueblo, cual insensible seductor. Una imagen con la que lucha. Y, por ello, enfatiza su respeto por Noel, dado el amor que siente, demorando esa primera vez que hagan el amor. Noel es virgen, y esa virginidad está tambien en su mirada como quien descubre algo nuevo, que tambien la desborda, y que no sabe cómo encajar. Paul ha comparado demasiado, y sabe cuál es la distinción de lo que siente por Noel. Noel ha comparado poco o nada, y necesita hacerlo, aunque no sea conscientemente, para saber qué ama a Pau. Distintas circunstancias las de sus procesos sentimentales.
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Pero es en la construcción narrativa donde brilla el talento singular de Green. Estamos lejos aqui de los clichés de la comedia o del drama romántico convencional. La construcción dramática tiene poco de esa continuidad al uso donde todo parece encajado en su sitio cual armario de naftalina de convenciones, y sí definida por fugas o transiciones, y el espejo que suponen los personajes secundarios, algo que brilla tambien en 'Snow angels', convirtiéndose en reflejos de lo que fue y de lo que podrá ser, como la madre y el tio de Paul, o los niños, el hermano con sindrome de down de noel o la niña asiática, no sólo el amor sino la forma de habitarse y de relacionarse con la vida. Esos personajes son como fisuras en el espejo de la representación, en los cuáles, en sus fugaces presencias de fondo, late todo una vida de frustraciones y anhelos, de extrañeza, como rasgante coro griego. Hay secuencias que se cortan de modo abrupto, en otras se combinan tiempos, y sobre todo, destacan esos breves planos o encadenados de secuencias que son falsos transitos, en los que prima el silencioso clamor de la emoción como contrapunto emocional. Una depurada utilización del contrapunto musical narrativo. O como lograr, como Malick ejemplifica en sus magnas obras, hacer palpable las emociones intangibles de las corrientes subterraneas del corazón. Toda una mágica alquimia, de contrastadas emociones. Un cineasta a descubrir, sin duda. Quizás algún dia logre estrenarse, o cuando menos, editarse en dvd, aquí. Cuánto cine interesante permanece invisible en nuestras pantallas.

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