sábado, 20 de febrero de 2010

Precious

Photobucket
Hay en 'Precious'(2009) de Lee Daniels cierta delectación en la deformidad, y no hablo de cuestiones físicas, por el sobrepeso de la protagonista, sino sobre todo por la deformidad de una realidad supurante, por una deformidad moral. O, dicho de otro modo, Daniels ha incurrido en lo que no hizo en dos estupendas películas que él produjo anteriormente, 'Monster's ball' y 'El leñador', en esa precisa y justa mirada que miraba la emoción desnuda y ausente de prejuicios ante una realidad doliente. Ha incurrido en lo que, de modo más acusado, hacía 'Slumdog millionaire', estetizar el horror o la desgracias, hacerla consumible para complacer el pesar de las buenas conciencias (eso de otros son más desgraciados que yo, pero qué bonita fotografía con la miseria). Son dos obras que en teoría se sustentan sobre el contraste. En Precious entre la realidad dolorosa de la protagonista, y en especial, esa turbia y violenta relación que sufre con su madre, quien encima tiene celos de ella, porque el padre la violó y la fecundó dos hijos, y esos mundos imaginarios en los que se libera pensando que es la protagonista de un vídeo clip o de un estreno cinematográfico. La idea, esa idea del contraste, es sugerente, pero sobre ese planteamiento hay obras que, además, optaban por una elección formal muy heterodoxa, como 'Leolo' de Jean Claude Lauzon o 'Toto, el heroe' de Jaco Van Dormael, que son muy superiores y mucho más equilibradas, y así más efectivas emocionalmente. Falta contraste. Ese brillo estetizante es coherente con sus fugas imaginarias pero no con la realidad. Coo, por ejemplo, ese montaje percutante que, en pocos planos, nos expresa cómo su padre la violaba, parece más bien extraído de un video clip o de un spot publicitario. Hay momentos en que la emoción sí brota contundente, y sacude, y los actores están estupendos, pero ese desequilibrio, esa vaselina formal,acaba cortocircuitando el potencial de su argumento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario